GUAU!!!!!!!!

Guau!, es lo único que puedo decir de la segunda noche Fashion freak 6. La onomatopeya clásica de sorpresa o del ladrido de los perros, porque eso fue lo que nos pasó en Duvet la madrugada del miércoles ladramos, sucumbimos ante el diseño, la tela, el color, la belleza de los cuerpos. Nos volvimos el mejor amigo esclavo, perros, perros ante una sola dueña, la vanguardia. Una noche donde el diseño fue la vedette y las vedettes fueron las diseñadoras.
Si en la primer noche nos habíamos trasladado a los años cuarenta, esta segunda noche nos trasladamos 40 años pero al futuro inmiscuyéndonos en los años 80´s a pleno. Butacas curvas, espejos y brillos, hicieron del retro la marca de la velada. Aunque este retro, “back to the future”, fue abordado desde distintos ángulos al punto de terminar por tornarse en una especie de anacronismo, pues la pasarela se pintó y vistió según el gusto de cada una de sus diseñadoras. Así fue, por ejemplo, el caso de la primer pasarela a cargo de Peka´s World, donde la premisa fue lo naif sesentero. Un concepto de simpleza en las formas contrarrestadas con una pequeña cuota de perversión vougerista típica de la fotografía insensata de chicas “clic flash”, (pues todas las modelos de la colección portaban cámaras fotográficas y disparaban por doquier) más cercanas a un grupo de adolescentes japonesas que a chicas europeas, sin embargo portadoras de una gracia increíble supieron sumar a la simpleza de las prendas personalidad y estilo.
Posteriormente fue el turno de Merichel Gonzales Gómez que a gusto de un simple servidor, y no lo digo en términos tecnológicos, impactó de sobremanera. Con un cúmulo más que importantes de prendas inspiradas en los ochentas del estilo más “flash dance”: bañadores enterizos con minifaldas e incluso looks muy al estilo “Boy George”, llamaron la atención del público. Aunque si bien las prendas pueden carecer de originalidad en el diseño por emparentarse mucho a los años 80, la novedad está en cómo estos diseños se combinan con telas que abundan en texturas y colores pasteles, más próximos a una estética indie noventera, que al los 80 flúor, lo que vuelve aún más interesante la propuesta. Sinceramente, la catalana Meritchell Gonzales Gómez hizo de la pasarela una vidriera más que peculiar, un nombre para tener en cuenta.
Le siguió los paso muy de cerca la producción de Moussaraña quienes indagaron por dos tópicos muy clásicos a la hora de transgredir, el martirio cátolico y el mundo circense. Aunque si bien son dos tópicos muy gastados Anna Román la diseñadora, impuso novedad y consiguió generar un clima estupendo para mostrar su colección, la cual se destaca por la variedad de telas, pesos, pliegues y molduras multiformes. Vale la pena recalcar el trabajo de maquillaje y selección musical de la puesta en escena. Verdaderamente una pasarela sincronizada y en la cual la dramaturgia que se quiso imponer fue recibida a la perfección por el público, lo que refleja un trabajo concienzudo y conceptual.
Finalmente Anays la Riva nos sacudió y de un zarpazo y nos puso de regreso en los años 80 pero con un tono más marginal, modelos con medias en la cabeza cual delincuentes, tapando los rostros y dejando al descubierto sólo una cosa, sus cuerpos vestidos al estilo La Riva. Quizás la diseñadora marginalizó su pasarela para recordarnos que el look ochentoso que hoy está a la moda supo ser en su momento un look freak, alternativo algo que quizás en un futuro pase con su colección: lo que hoy parece marginal mañana puede ser el súmmum de la moda”

Así pasó la segunda de estas 7 fiestas Fashion Freak, mucho nivel, moda y sensualidad como para que entren en un sólo lugar, quizás por eso mañana la fiesta se muda a Ribelino´s, ahí estaremos para seguirnos sorprendiendo.

Maxi uceda