Las puertas se abrieron y la moda entró al hotel Barceló Raval, este fue el lugar elegido para albergar la primera muestra de este "Fashion Freak 6", y la dama de la tarde fue la obra del grupo Ginger Studio en conjunto con el diseñador Alberto SinPatrón, una oportunidad más que interesante para empaparse del trabajo de artistas pero más que nada para poder dialogar e intercambiar ideas con los creadores.
Fieles al concepto de independencia artística y económica los miembros de Ginger Studio y Sinpatrón inauguraron este “Fashion Freak” con su muestra fotográfica, donde el concepto de trabajo es la transformación, “creemos que hay que trabajar de lo menos a lo más, hacer de un espacio que puede ser muy común algo más glamoroso”. Podríamos entender en estas palabra de Víctor Celdrán, que reciclar es la clave, aunque el timón artístico también se sienta en otras bases.
Participantes del Fashion Freak desde la primer edición, siguen trabajando con la independencia como bandera, “hay que apostar por la gente creativa, esa gente que da la nota, que intenta sobresalir que se esfuerza y trabaja duro; y Fashion Freak hace eso apoya a los diseñadores que producen de forma independiente, que quiero decir con eso de independientes, que son diseñadores que diseñan menos prendas pero con mayor calidad y por ende mayor coste, pero principalmente son arriesgados en su búsqueda”.
Juntos desde hace cuatro años la fotógrafa Mar Mateu y el director artístico Victor Cedrán han pasado por distintos formatos desde producir sesiones de fotos en el living de su casa, a tener su propio estudio y en la actualidad se proyectan hacia el formato de agencia de publicidad.
Durante un diálogo fluido con los diseñadores, la gran pregunta fue la que los artístas independientes se hacen todos los días de su vida, "¿cómo sostenerse económicamente sin perder el valor artístico y cómo despegar siendo un diseñador novel?". “Sinceramente la clave es el trabajo de hormiga, hacer colaboraciones, no perder la autoestima, aguantar para que la gente te escuche, hacerse un nombre y ser uno su propio publicista, para que así la gente se identifique con uno. Es la gente la que se tiene que identificar contigo así logras vender tu ropa y tu trabajo, por filiación con tu imagen”,respondío Celdrán .
Igualmente Giger Studio ha encontrado la forma de mantenerse trabajando y lo hacen de esta manera: producen en dos direcciones, una más clásica más comercial y otra híper vanguardista, “no hay que dejar de producir nunca piezas arriesgadas más allá que no se vendan, porque es justamente eso lo que nos da personalidad y en definitiva lo que genera tendencia, queremos que la gente que vea nuestro trabajo, disfrute y se estimule, para que cada vez haya más nuevos artistas y que esta tendencia y ese trabajo continúe”agregó Víctor Celdrán.
Así se presentó Ginger Studio, con un trabajo fotográfico de altísima calidad, donde la fluidez de las formas emerge de la mano de la tela y la luz, donde los espacios y la informalidad funcionan conjuntamente al servicio de la elegancia y donde la composición de la fotografía no deja espacio sin optimizar. Vale recalcar no sólo la elección y creación de vestuarios y maquillajes, sino también la construcción de la escena que es la que termina de delinearnos una atmósfera de sensualidad, perfección cromática, rigor profesional y dinamismo, atmósfera que se extrapoló de la fotografía para adueñarse de todo el hotel Barceló raval y de todos los que ahí estábamos.
maxi uceda
más información sobre Ginger Studio BCN www.gingerstudibcn.com
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